El encuentro comenzó el sábado con un taller formativo de seguridad y progresión en terreno helado, realizando una fácil cascada de 4 largos en las proximidades del contrafuerte del Morezón. Terreno sencillo que ayudó a los deportistas a aprender la gestión y colocación de anclajes y reuniones, así como la técnica gestual básica de progresión. Un taller general de montaje y orden en las reuniones completó la tarde ya en el refugio.

Entre charlas de motivación e inquietudes surgió la idea de escalar un poco de noche y tras cenar, el grupo se puso de nuevo en marcha para experimentar como se escala en invierno bajo la luz del frontal y la luna. Realizaron una bonita Goulotte de tres largos entre vía de “La Araña” y la “Hércules” completada con una tensa bajada por la portilla de los machos con nieve muy dura y mucha roca.

A la mañana siguientes el concepto “non stop” y la motivación seguía presente y mientras una cordada realizaba la escalada de “La Araña” en condiciones difícil de hielo y mixto, la otra recorría la bella cascada de la Esmeralda, hacía prácticas de rapel sobre abalacov y algunas otras maniobras trabajadas en día anterior en la formación.

Un fin de semana completo, sacando todo el partido posible a las condiciones de la sierra y aprovechando día y noche para aprender y mejorar.